Amphion y Zhetus

 "Amphion y Zethus, los hijos gemelos de Júpiter y Antíope, hija de Nycteus, por orden de Apolo (Dios del Sol) amurallaron Tebas". (Fábula de Higinio, S.I aC)

Los hermanos construyeron y fortificaron las murallas de la ciudad con enormes bloques de piedra.

A diferencia de otras mitologías, en las que los gemelos marcan un carácter diferente entre ellos compensando la bondad con la maldad, o el egoísmo con el altruismo, Anfión y Zeto simbolizaban todo lo contrario: eran un modelo de entendimiento entre hermanos, que en lugar de presentar una competencia, representaban un ejemplo de complementación: mientras Zeto sobresalía en las tareas más duras y manuales, como la ganadería, Amphion era el lado delicado, aficionado a la música y al arte.

El dios Hermes fue su mentor,  se dice que él mismo le regaló una lira y le había enseñado a tocarla, y lo hizo con tanta gracia que en la construcción de la muralla de Tebas (ciudad fundada por él y su hermano y de la que eran reyes) mientras que Zeto tuvo que esforzarse para llevar los pesados ​​bloques, Amphion simplemente tocó su lira de tal manera que las piedras lo siguieron espontáneamente y cayeron en su lugar.

"Antíope, hija del dios del río Asopo (en Beocia), tuvo de su unión con

Zeus estos dos gemelos que construyeron los muros de Tebas" (Odisea XI 260-265)

"En él también estaban los hijos gemelos de Antíope, hija de Asopus, Amphion y Zethus, y Thebas todavía sin torres yacía cerca, cuyos cimientos estaban poniendo en ese momento con prisa ansiosa. Zethus sobre sus hombros estaba levantando el pico de un montaña empinada, como un hombre que trabaja duro, y Anfión detrás de él, cantando alto y claro en su lira dorada, siguió adelante, y una roca dos veces más grande siguió sus pasos". Apolonio de Rodhas, Argonauticas.  

El contraste entre la fuerza de Zeto y la magia musical de Amphion (similar a la de Orfeo) era un tema tradicional también en la poesía.

Las piedras de la fábula representan a los ciudadanos de Tebas, que fueron traídos juntos en acuerdo armonioso por la sabiduría y elocuencia de Amphion. Esta idea se puede encontrar en la Genealogía de Boccaccio, pero tiene raíces mucho más antiguas en la tradición. Eusebius interpreta la "música" de Amphion de la misma manera en el Chronicon, de donde la alegoría pasó a posteriores crónicas universales.

La asociación de la armonía musical con la concordia cívica también se hace en el "De civitate Dei" , donde San Agustín remarca que "la concordia racional y ordenada de diversos sonidos en variedad armoniosa sugiere la unidad compacta de una ciudad bien ordenada" (17.14)

La alegoría de la construcción de Tebas recuerda la Jerusalén de la tradición bíblica también. Por ejemplo cuando Nehemías, reedificó los muros y las puertas de Jerusalén,  con las piedras vivas de los fieles.