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No hay mayor crimen que la dependencia de este mundo

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  El sufí árabe más importante después de la escuela de Basora se conoce como Dhu'l-Nun (año 859). Fue el fundador del misticismo musulmán en Egipto, y su tumba es un monumento destacado cerca de El Cairo. Attar lo describió como "un rey espiritual", pero informó que los egipcios lo acusaron de herejía y lo acosaron durante toda su vida. Fue denunciado ante el califa en Bagdad pero liberado cuando el gobernante observó su piedad; también fue encarcelado y luego liberado en La Meca. Acogió sus sufrimientos como un don de Dios, lo que produjo en él un éxtasis místico. Los milagros y las lecciones asociadas con él recuerdan la práctica cristiana de la mortificación de la carne, o dolor autoinfligido, que tuvo una influencia considerable en el Egipto islamizado. Attar escribió que Dhu'l-Nun se inició en el estudio metafísico después de escuchar acerca de un santo que se colgó boca abajo de un árbol; el colgado habló para sí mismo, diciendo: "Mi cuerpo, si no obedeces...

La rueda del rey Arturo

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 Cuando Arturo se durmió, soñó que una dama venía ante él, la más hermosa que había visto en el mundo, quien lo levantó del suelo y lo llevó a la montaña más alta que jamás había conocido. Allí lo colocó sobre una rueda, en la que había asientos, unos que subían y otros que bajaban. El rey miró para ver en qué parte de la rueda estaba sentado, y vio que estaba en el punto más alto. La dama le preguntó: “Arturo, ¿dónde estás?”. "Mi señora", respondió, "estoy en una rueda alta, pero no sé qué tipo de rueda es". “Es la rueda de la fortuna”, respondió ella. Entonces ella le preguntó: "Arturo, ¿qué puedes ver?" "Mi señora, creo que puedo ver el mundo entero". -Eso es cierto -dijo ella-, puedes verlo, y hay muy poco de lo que no hayas sido señor hasta ahora. De todo el círculo que puedes ver, has sido el rey más poderoso que jamás haya existido. Pero tal es el orgullo terrenal que nadie está sentado tan alto que pueda evitar tener que caer del poder en...
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 Coronis (del griego antiguo: Κορωνίς, -ίδος      "cuervo" )  En la mitología griega, Coronis es una princesa (según algunas versiones una ninfa) hija de Flegias, rey de los lapitas y Cleofema. Un día mientras se baña en el río conoce a Apolo, dios del Sol, con quien iniciaría una relación. Apolo estaba tan enamorado de la princesa Coronis, que puso a un cuervo blanco el cuidado de velar por ella, vigilando que ningún hombre se le acercase. . Pero Coronis se enamoró de Ischys, hijo de Élato y se dejó seducir por él. El cuervo, cumpliendo su tarea encomendada, informó a Apolo y éste enfureció, tornando en negras las plumas de todos los cuervos y acabó con la vida de Coronis de un flechazo en el pecho.  Cuando estaba a punto de morir, la joven confesó que estaba embarazada de Apolo, desde el día que se encontraron en el río. Apolo arrepentido trata de salvarla, pero está herida de muerte así que corta su vientre para extraer al bebé, a quien llamaría Asklepio...

Amphion y Zhetus

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 "Amphion y Zethus, los hijos gemelos de Júpiter y Antíope, hija de Nycteus, por orden de Apolo (Dios del Sol) amurallaron Tebas". (Fábula de Higinio, S.I aC) Los hermanos construyeron y fortificaron las murallas de la ciudad con enormes bloques de piedra. A diferencia de otras mitologías, en las que los gemelos marcan un carácter diferente entre ellos compensando la bondad con la maldad, o el egoísmo con el altruismo, Anfión y Zeto simbolizaban todo lo contrario: eran un modelo de entendimiento entre hermanos, que en lugar de presentar una competencia, representaban un ejemplo de complementación: mientras Zeto sobresalía en las tareas más duras y manuales, como la ganadería, Amphion era el lado delicado, aficionado a la música y al arte. El dios Hermes fue su mentor,  se dice que él mismo le regaló una lira y le había enseñado a tocarla, y lo hizo con tanta gracia que en la construcción de la muralla de Tebas (ciudad fundada por él y su hermano y de la que eran reyes) mientr...

De tanto mirar al cielo se le cayó la corona

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"Puedes observar cómo la divinidad fulmina con sus rayos a los seres que sobresalen demasiado, sin permitir que se jacten de su condición; en cambio, los pequeños no despiertan sus iras. Puedes observar también cómo siempre lanza sus dardos desde el cielo contra los mayores edificios y los árboles más altos, pues la divinidad tiende a abatir todo lo que descuella en demasía" (Heródoto, Historia VIII)  Dice una antigua leyenda que el rey Alfonso X, que hizo del Alcázar su observatorio astronómico,  mientras miraba a las estrellas dijo refiriéndose a Dios: “de haberme consultado en la creación del mundo, hubiera hecho algunas cosas mejor”. La opinión fue interpretada como una grave blasfemia por la Iglesia y se difundió de boca en boca por el reino, especialmente en el ámbito eclesiástico. En Burgos, Pedro Martínez de Pampliega —que ejercía de educador de su hermano Manuel— le advirtió públicamente de que debería de pedirle perdón a Dios por tan gran impiedad y hacer penitencia...

El hombre y sus dos esposas

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(Fábula de Esopo) Hace muchos años, un hombre de mediana edad tenía una esposa que era anciana y otra joven; cada una lo amaba mucho y deseaba que él fuese como ella misma. Ahora el cabello del hombre se estaba volviendo gris, lo que a la joven esposa no le gustó, ya que lo hacía parecer demasiado viejo para ser su esposo. Así que todas las noches ella solía peinarlo y arrancarle los cabellos blancos. Pero la esposa mayor vio a su esposo encanecer con gran placer, porque no le gustaba que la confundieran con su madre. Así que todas las mañanas solía arreglarle el pelo y arrancar tantos cabellos negros como podía. La consecuencia fue que el hombre pronto se encontró completamente calvo.            "Cede a todos y pronto no tendrás nada que ceder"

La luz guía

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 Había una vez un pequeño pueblo donde vivía un ciego. Aunque siendo ciego no tenía problema para caminar en la oscuridad, siempre llevaba consigo una lámpara encendida cuando salía de noche. Una noche, se encontró con un grupo de jóvenes viajeros que regresaban de cenar. El viajero se dio cuenta de que era ciego y se sorprendió de que tuviera una lámpara encendida en la mano. Comenzaron a hacer comentarios y a burlarse de él. Finalmente, uno de ellos preguntó: “¡Oye, hombre! ¡¿Por qué tienes una lámpara si estás ciego?!” "No llevo la lámpara para ver mi camino. Conozco de memoria la oscuridad de las calles. Yo llevo la luz para que los demás encuentren su camino cuando me vean... No sólo es importante que la luz me sirva a mi , sino que los demás también puedan usarla. ¿No sabes que al iluminar a los demás, también me beneficio, porque evito ser lastimado por otros que no pueden verme en la oscuridad? Cada uno de nosotros puede iluminar el camino para sí mismo y ser visto por los...